La generalización del uso de Internet ha traído numerosas ventajas, pero también algunos inconvenientes que hay que intentar salvar. Además de ordenadores personales, es habitual el uso de tablets, smartphones y otros dispositivos móviles para conectarse a Internet, enviar y recibir mensajes instantáneos e interactuar a través de las redes sociales, por lo que muchas veces por desconocimiento y otras por creer que "nunca pasa nada" somos demasiado confiados y no tomamos las precauciones necesarias. No se trata de demonizar la herramienta, sino de educar en su uso.
Muchos de los problemas originados en la web como el acoso vía electrónica se debe al mal uso del inernet, ya que muchas veces no se usa de la manera en la que realmente se debería, incluso lo han utilizado como medio para los delincuentes cibernéticos, que acechan a los usuarios con fin de lucro o diversión. Es por ello que se debe de tomar en cuenta ciertas reomendaciones en cuanto al uso seguro del internet:
- Es bueno acordar unas normas de uso de Internet apropiadas a su edad y que sean visibles en el lugar en que está el ordenador. Más adelante veremos algunas básicas según cada grupo de edad.
- Una buena estrategia es colocar el ordenador en un espacio transitado de la casa. De esta manera podremos controlar el tiempo que permanece conectado y, sin necesidad de ser invasivos, iremos viendo los contenidos y páginas a las que accede.
- Es importante, antes de facilitar a nuestros hijos e hijas el acceso a Internet, clarificar qué tipo de información no es conveniente que proporcione a través de la red. En este sentido, no conviene generar alarma ni desconfianza en sus relaciones sociales, sin embargo sí trasmitirle que ser precavido o precavida en dar según qué tipo de información es una manera de cuidarse. Así tendremos que salvaguardar los datos personales de los miembros de la familia, la dirección, los teléfonos de contacto, el centro educativo al que asiste y otros lugares a los que acude con periodicidad (academias, clubs deportivos…). Debemos hacer que usen un apodo en lugar de su nombre.
- También conviene tener una conversación acerca de las actividades que son ilegales a pesar de ser habituales en nuestro entorno social. Por ejemplo, la descarga de material audiovisual o musical, difamar, vulnerar la privacidad de otra persona colgando fotos o proporcionando datos sobre ella sin su autorización…
- Por último señalar que hay varias “herramientas” que conviene que conozcamos y usemos. Filtros, motores de búsqueda específicos para niños en lugar de los genéricos, el bloqueo de ventanas emergentes, programas de control parental… Es importante que revisemos periódicamente los historiales del navegador y de los chats a los que accedan.